EDUARDO GORANA
( Colômbia )

TEXTOS EN ESPAÑOL  -  TEXTOS EM PORTUGUÊS

SIN CENSURA: taller de poesía y creación literaria. Medellín, Colombia: Banco de la      República, Fondo Editorial, Biblioteca Pública Piloto, 2010.  232 p. (Vol. 135)  ISBN: 979-958-97844-9-5.
Ex. bibl. Antonio Miranda

VERNAVA

Un día subió a la montaña
sin libros, sin música, sin pensamientos,
y contempló el monastério que abajo retozaba
como un cordero blanco sobre el prado.

Se tendió en la alta hierba
y escuchó una canción que subía al cielo.
Eran los monjes que cantaban Ven Espíritu.

Varnava pensó:
Estos monjes están enamorados.
Sólo los enamorados llaman al que no se ha ido.

Yo soy el éxtasis

El salmo es el Amor, yo soy la flauta,
una flauta pequeña,
una humilde chirimía,
o quizás una quena.:

Flauta que no ha servido
para grandes orquestas;
flauta de caña o de bambú
laborada por ele Pastor,
Señor de la Floresta.

Flauta inútil,
que si el viento no la suena,
ningún sentido tiene su existencia.

Flauta pura oquedad, puro vacío,
por donde Dios su salmo pastoril
amante entrega.

Flauta enamorada del Pastor
que un día perderá su canción
bajo la Tierra,
y se irá con el viento por el cielo
a sonar una música nueva.

       VERNAVA EL EREMITA

        Eran tres en él, un bohemio, un poeta y un místico.

         Los remplazó un bobo intrépido.


Retiro en El Palmar

El hombre histórico es el hombre del fracaso.
El hombre del fracaso es el hombre del desengaño
El hombre del des-engaño es el hombre verdadero.
El hombre verdadero dice: mi reino no es de este mundo.

Encontró, por fin, una soledad muy suya. Todos se
habían ido: agregados, escogedoras de café. Al callar
los hombres, pudo escuchar el discurso de la tormenta.
El frío le habló del vino del viejo tonel. Borracho,
Varnava pudo estar fuera de sí, tranquilo, olvidadizo,
perdidizo...

TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda

VERNAVA

Um dia subiu à montanha
sem livros, sem música, sem pensamentos,
e contemplou o mosteiro abaixo atravessado
como um cordeiro branco pelo prado.

Postou na elevada relva
e escutou uma canção que subia ao céu.
Eram os monges que cantavam Vem Espírito.

Varnava pensou:
Estes monjes estão enamorados.
Somente os enamorados chamam ao que não se foi.

Eu sou o êxtase

O salmo é o Amor, eu sou a flauta,
una flauta pequena,
uma humilde fanfarra,
ou talvez uma flauta ameríndia:

Flauta que não foi usada
pelas grandes orquestras;
flauta de cama ou de bambú
tocada pelo Pastor,
Senhor da Floresta.

Flauta inútil,
que se o vento não a soa,
nenhum sentido tem sua existência.

Flauta pura cavidade, puro vazio,
por onde Deus seu salmo pastoril
amante entrega.

Flauta enamorada do Pastor
que um dia perderá sua canção
debaixo da Terra,
e se irá com o vento pelo céu
a soar uma música nova.

       VERNAVA EL EREMITA

        Eram três em si, um boêmio, um poeta e um místico.

         Substituiu-os um bobo intrépido.


Retiro em El Palmar

O homem histórico é o homem do fracasso.
O homem doo fracasso é o homem do desengano
O homem do des-engano é o homem verdadeiro.
O homem verdadeiro disse: meu reino não é deste mundo.

Encontrou, por fim, uma soledade muito sua. Todos
havia ido embora: agregados, separadoras de café. Ao calar os homens, pôde escutar o discurso da tormenta.
O frio falou-lhe do vinho do velho tonel. Bêbedo,
Varnava pôde estar fora de si, tranquilo, esquecido,
perdidiço...

VEJA e LEIA outros poetas da Colômbia em nosso Portal:

http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/colombia/colombia.html

Página publicada em março de 2022